A por septiembre!

No sé si se me antoja más hablar de la despedida del verano o de recibir al otoño.

Días como hoy se prestan a la nostalgia de pensar que cerraremos nuestras sombrillas, que mudaremos nuestros armarios a nuestra casa de siempre...

Esas olas seguirán rompiendo donde siempre, pero no estaremos nosotros para observar cómo una tras otra van formando el mísmo baile que años anteriores y que un año tras otro no dejan de sorprendernos.

 Seguirán las calles, los olores a vinos y a sal, los olores a pinos y a marea baja. Las campanas seguirán con sus repiques y las fuentes seguirán borbotando sus aguas. Pero ya estaremos lejos para poder vivirlo. 

Por el contrario, Septiembre es un mes de puesta en marcha de proyectos. Un mes lleno de oportunidades. Un mes de propósitos y de nuevas ilusiones. Es un mes de comienzos y de estrenos. Estrenamos olores a tierra mojada, estrenamos reencuentros. Retomaremos conversaciones y nos pondremos al día de todo lo que nos ha pasado en el verano.

Todo tiene su momento y a mí particularmente, no me apetece abrir más sombrillas ni poner más bronceadores. Quiero y necesito cosas nuevas. Proyectos, contar con todos aquí, para seguir con mis inquietudes. 

Y sí, se terminan las vacaciones pero todo es necesario en esta vida. Los días de relax se disfrutan más si has tenido un año movidito.

Ahora toca ocuparnos de nosotros para el mundo. Ofrecer nuestro talento para desarrollar de la mejor manera nuestro trabajo. Cada uno con el que le toque y hacer de él nuestra ilusión de cada día. 

Bienvenido Septiembre!