lunes, 7 de marzo de 2016

8 de marzo...un día cualquiera

Ser mujer es mucho más que un día para celebrar en el calendario.

Las mujeres pueden ser grandes en la historia o esas otras que tienen historias grandes siendo anónimas.

Una mujer con propósitos y luchadora no encontrará límites.

Una mujer madre es como una leona en la selva. Nada ni nadie podrá turbar la felicidad de sus hijos.
Ella será payaso en los juegos, profesora en los estudios, cariñosa hasta la saciedad, enfermera cuando estén malitos. Pero también sufrirá, callará sus lamentos, reirá teniendo el alma triste. Si fuera necesario, desgarrará las vestiduras de quien se ponga por delante y cambiará sus horas de sueño por cumplir los sueños de sus hijos.

Una mujer amante, es el deseo más soñado de su pareja. Consigue ser arrebatadora cuando lo decide y pasar desapercibida cuando se lo proponga.

Una mujer es esa que en el mismo día puede ser excelente como trabajadora, hija, hermana, tía, amiga, compañera,  ama de casa. Y no es cuestión de ponernos continuamente el listón tal alto, no sería justo para nosotras. Sólo que no sabemos ser de otra manera.
 Pero es cierto que cuando creemos que podríamos haberlo hecho mejor, seguimos siendo la admiración de los hombres.

Una mujer es mucho más que lo que podamos ver. Es cumplir años y hacer de nuestra experiencia nuestra mejor compañera. Es mirarnos las arrugas viendo en ellas risas. Es ver las manchas de nuestra piel por estar viviendo la vida bajo el sol.

Ser mujer es interesarnos por las amigas de siempre para ver cómo les va y ayudarlas aunque no tengamos tiempo para hacerlo. Es ser honestas con nosotras mismas y darnos a valer. Es confiar en nuestro género y apoyarnos entre nosotras. Es ser conscientes de que si queremos podemos.

A las soñadoras, a las apasionadas, a las complicadas, a las inteligentes, a las divertidas o 
a cualquiera de vosotras seáis como seáis...

Feliz día, MUJER.


miércoles, 2 de marzo de 2016

De tu brazo al altar

Ya sentía el calor de tu mano cuando acariciabas la barriga de mamá y yo estaba dentro.

Recién nacida, me calmaban tus brazos que me cogían con sumo cuidado como si yo fuera la niña más frágil del planeta.

Valoro todos los esfuerzos por encontrar como un rey mago de verdad, todos los juguetes que se me antojaban para aquella mañana mágica.

Esos regalitos que me hacías a escondidas de mamá para que no nos regañara por ser unos caprichosos.

Esos baños en la playa donde me hacías sentir segura, sin miedo al agua ni a las olas. Todo era diversión.

Esas noches ayudándome a entender trigonometría.

Ese apoyo después de algún fracaso en los exámenes.

Esos consejos para ir por el buen camino y ser buena persona.


Aún recuerdo tu cara cuando te dije que conocí a un chico estupendo.
Por dentro yo pensaba que ojalá llegara a ser tan estupendo como tú. Seguro que tú estabas celoso por compartir mi cariño, pero no sabes que tu cariño es indivisible.

Esas manos que me ayudaron a dar mis primeros pasos...Y ese brazo que me llevó al altar...
Gemelos para el mejor padrino


Papá, él será amor de mi vida pero TÚ eres el hombre de mi vida, soy un cachito de ti. Te quiero.