Merendola Halloween

El hecho de adoptar y adaptar a nuestra forma de ser y hacer, tradiciones de otros lugares no lo veo nada mal.

Al fin y al cabo, todos cuidamos con el debido sentimiento nuestras raíces. Pero no está mal darle gracia a la vida a cada ocasión que ésta lo permita.

Desde pequeña, recuerdo en casa y en casa de mi abuela, encender en el mes de noviembre (mes de los muertos como siempre se le ha llamado), maripositas en aceite por cada difunto de la familia. Mes negro, frío, lluvioso y sobre todo triste. 

Prefiero hacer de esta festividad tan penosa, una fiesta alegre y guasona donde los peques disfrutan comiendo chuches y dulces terroríficos, mientras los mayores nos reímos viéndoles cómo se lo pasan de miedo. 

Pienso que nuestros difuntos están más en nuestras risas que en nuestras lágrimas, así que honrémos a los que nos faltan de este modo más simpático.

Esta tarde mis amigas y mámás vecinas, nos hemos reunido y hemos pasado una tarde fantástica. La mesa no tenía desperdicio y los niños no querían recogerse, porque para ellos nunca hay fin cuando hay juegos, bailes y risas por medio.

Os dejo algunas fotitos para que os hagáis una idea de la que se ha montado. Los niños con caras propias del día Halloween.

Grandes actrices

En plena actuación malvadísima

¿Me dejarán de dar la lata en este rinconcito?

¿Truco o trato?

Para todos aquellos que recordamos a diario con todo nuestro cariño y nostalgia; Ojalá hubiera unas escaleras para daros un abrazo y un beso enorme.

Un día mágico para mí

Desde el día 2 estoy intentando escribir y entre una cosa y otra no me ha dado lugar.

No es que esté más "liá" que nadie, pero llevo más cosas por delante de las que el tiempo me permite.

El día 2 fue mi cumple y un año más lo celebré con mi gente de mi alma. Algunas no pudieron acompañarme por causas mayores pero sé que me tuvieron en su cabecita.

Ese día, un año más disfruté de todo el cariño de los que me rodean. Y aún sin estar a diario juntos, fueron muchos, todos los que tengo en mi corazón, los que me hicieron llamadas y enviaron mensajes para felicitarme.

Muy tempranito, me despertó mi familia cantándome en la cama el cumpleaños feliz mientras me estrujaban a abrazos y besos. ¡Mi mejor regalo!

Mi razón de todo

Con los compis de la Asesoría, trabajo que compagino con "mis Girasoles", comimos palmeras de mil sabores diferentes. Un día especial se merece un desayuno especial.

 Mi equipo "A" de Asesoría. Guapos, eh?

 Por la tarde, mi cafelito con las amigas más guapas que se puede tener. Con ellas intenté soplar mis velas, que por cierto, con tanta foto acabaron derretidas antes de soplarlas...jajaja Las velas ya no son lo que eran.

más cera en los dulces que en los números

Mis chicas, las más guapas, las más listas, las más simpáticas, las mejores. Mis amigas!

Y después de ver las fotos de mi cumple y observar que me hacía falta la visita urgente a la peluquería, pues me fui a mi peluquera favorita, Hortensia, que además de estilista, tiene unas manos y una psicología con los clientes que siempre salgo satisfecha cuando la visito. Y  eso no es fácil.

Con Hortensia. Una peluquera 10.

Mi deseo en mis 37: Sólo espero que por muchos años más pueda celebrarlo con todos ellos.

¡¡GRACIAS!!