El día del Carmen

Si me preguntaran cuál es el día que más me gusta del año, sin duda, diría que uno de los que más disfruto, es el día de mi santo.

Y tengo la suerte de celebrarlo con mi tocaya favorita, mi madre.

Es un día muy alegre en el que estoy rodeada de Carmenes; familia, amigas, madres de amigas, futuras vecinitas...

Mi bisabuela. Carmen Castillo Calvo

Carmen en mi familia es un nombre muy querido. Así se llamó mi bisabuela que tuvo 8 hijos. Dos mujeres y el resto varones. 

A una de las hijas le puso Carmen y tanto ella como la hermana de ésta al igual que el resto de los hermanos, cuando tuvieron sus propias hijas, también la llamaron así, en honor a la madre que tanto amaron.

A su vez, algunas de esas nietas también pusieron este nombre a sus niñas. En esa generación ya entro yo.

Por eso, cuando se dice "Carmen" me suena a mi pasado, a recuerdo vividos y contados, a olores de verano, a familia, a cariño, a risas, a celebraciones, a canciones dedicadas, a confidencias, a alegría, a felicitaciones, a reuniones, a sandías en la piscina,  a abrazos, a Rubiochele.

Si decidimos pasar este día en los pueblos costeros, es para emocionarse ver esas barcas de pescadores, engalanadas con flores para honrar a la patrona de los marineros.

16 de julio, día de Ntra. Sra. Del Carmen. 

 Con el significado tan bonito que tiene este nombre, como es el de jardín, canto y poema, es una suerte que nos llamemos así.

¡FELICIDADES A MIS CARMENES, CARMENCITAS, CARMINAS, CARMELILLAS...!


Mi recuerdo para un miembro de esta familia que nos dejó hace muy poco y este año celebrará este día en un lugar privilegiado junto a la abuela Carmen. Dios te tenga en su gloria.

Y una mención para mi amiga Elena que el año que viene podrá disfrutar de este día viéndole la carita a su Carmen que hoy lleva en su vientre.