Querida, siempre, Mónica

Desde hace 15 años, los 25 de septiembre son días tristes.

Puedo empezar el relato como aquella novela que decía; "Qué se puede decir de una muchacha de 23 años que murió?" Un accidente de tráfico se llevó la juventud, la alegría y la compañía que tantos echamos de menos.

Los amigos de la adolescencia no se olvidan jamás. Son amigos para siempre. Son amistades intensas, llenas de emociones, de la primera vez de muchos sentimientos, de muchas experiencias, de infinidad de descubrimientos...por eso, con el paso del tiempo se valoran y se fortalecen aún más.

Sigue viviendo en mí, esas escapadas con mi amiga Mónica en bicicleta por todas partes. Para nosotras no había límites, ciudad, campos, daba igual, todo nos valía.
Esos paseos a paso lento mientras charlábamos de la vida y sobre lo que esperábamos de ella. Sigue viviendo en mí, con profunda nostalgia y rabia, cómo nos aconsejábamos en todo desde la inexperiencia. Muchas veces desde la maldita inmadurez.

Esos cigarrillos a escondidas, mientras tosíamos más que fumábamos. Esas lecturas de la revista "Ragazza" y esas confidencias tan alocadas como sinceras con las que se nos iba la vida mientras relatábamos nuestros pensamientos y sentimientos.

Esas dedicatorias en la carpeta del insti. Esa manera de estirar los recreos. Siempre nos quedábamos con ganas de charlar y reírnos más. Esos planes infinitos para los fines de semana, Esos bailes divertidos y sin prejuicios en los "Comerciales". 

Esas fotos con poses divinas. Esas benditas locuras propias a aquella edad. Esas canciones de Laura Pausini, Sergio Dalma, Alejandro Sanz...

Mónica, mientras sigas en la memoria de los que aquí estamos, seguirás viviendo entre nosotros. Ahora tu hermana, a la que tanto querías, ha vuelto a traer una Mónica, que por casualidades de la vida, o no...nació el mismo día que yo. Día de los Ángeles Custodios. Que coincidencias más maravillosas.

Hoy hace 15 años un ángel subió al cielo. Hoy hace 15 años, la tierra lloró y el cielo se llenó de felicidad.