martes, 9 de septiembre de 2014

La suerte de los titos primerizos

Lo mejor que le puede pasar a una persona antes de ser madre o padre es ser tit@. Ser tito exclusivamente, sin tener que compartir más cariño ni juegos ni payasadas con otro niño que no sea tu sobrino. 
Todo tu tiempo libre se lo dedicas a esa personita que lleva tu sangre, aún sin haberlo parido. Esa personita que te llevas horas y horas observando mientras le haces una radiografía externa e interna intentando encontrarle algo en lo que se parezca a ti.. 
Te das cuenta de cada cambio que va teniendo, cada peca nueva que le sale, cada vellito que deja de existir o que empieza a salir. 
Te duele como tuyo que es, aún sin serlo. Lo quieres proteger de todo mal, de toda infelicidad, de todo lo que pueda perturbar su alegría y ganas de reír. 
Yo soy una de esas que tuvo la suerte de ser tita antes que mamá. Fue la alegría de todos y la mía en particular. Y el mejor regalo, ser además su madrina. 

Hoy, esa personita a la que tanto quiero, desde antes de nacer, ese hombrecito que tanto se divierte con los primitos que le he regalado.  Ése, ese responsable de muchas alegrías mías. Hoy cumple 11 años. 

Y es que aunque cumpla 1000 más, en cada cumpleaños siempre recordaré la primera vez que lo vi. No podía ser verdad que esa cosa tan chica, tan arrugada, con tanto olor a vida llevara también mi sangre.

Podrán venir tempestades, terremotos, fuertes mareas o vientos imposibles de frenar. Pero yo siempre estaré aquí para que siempre cuentes conmigo. Te quiero!! 
Con mi sobrino en 2004

Feliz cumpleaños mi vida, ya dejas de ser niño para empezar la cuenta atrás para la adolescencia. Dios te proteja y te bendiga en cada movimiento para hacerte un hombre de bien. 

Fdo.: Tita Carmen

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