Ojalá todo fuera tan idílico como hacemos parecer en nuestros muros de facebook durante el 30 de enero y cada vez que tenemos ocasión.
Todos por la paz todos generosos, comprometidos y solidarios.
Para llegar a la paz en el mundo tenemos que empezar por la paz en casa. Por la paz con nuestros amigos, conocidos y no conocidos también. Con los que te cruzas una sola vez en la vida o con los que te encuentras a diario.
La paz es ser respetuoso con la opinión de todos. Es ser respetuoso cuando conduces. Cuando estás en la cola del súper. Cuando intentas no herir sensibilidades. Cuando pones tu granito de arena todos los días para que todos nos sintamos bien allí donde estemos y con quién estemos.
La paz es mucho más que un símbolo.
De nada nos sirve parecer comprometidos por la paz cuando en las redes sociales nos falta ocasión para poner de vuelta y media al que sea, por la mínima diferencia de opinión.
Para la agresión, tanto física como verbal nunca debe haber lugar y menos en medios como éste.
Ridiculizar a alguien, intentando a la vez caer en gracia "al rebaño", que hacen leña del árbol caído, no es sólo ir en contra de la paz sino una actitud prepotente, una falta de humanidad y sensibilidad que es digna de lástima.
De nada nos sirve comprometernos con la paz cuando falta tiempo para criticar cualquier acto del que tenemos enfrente...
Miremos el refrán aquel que decía "Ve la paja en el ojo ajeno y no vemos la viga en el nuestro"
Si queremos la paz en el mundo empecemos por tener más cariño, más vergüenza, respeto, paciencia y educación con el que tenemos al lado.
Probemos todos. No debe ser tan difícil.
¡Besitos Girasoles!
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