miércoles, 2 de marzo de 2016

De tu brazo al altar

Ya sentía el calor de tu mano cuando acariciabas la barriga de mamá y yo estaba dentro.

Recién nacida, me calmaban tus brazos que me cogían con sumo cuidado como si yo fuera la niña más frágil del planeta.

Valoro todos los esfuerzos por encontrar como un rey mago de verdad, todos los juguetes que se me antojaban para aquella mañana mágica.

Esos regalitos que me hacías a escondidas de mamá para que no nos regañara por ser unos caprichosos.

Esos baños en la playa donde me hacías sentir segura, sin miedo al agua ni a las olas. Todo era diversión.

Esas noches ayudándome a entender trigonometría.

Ese apoyo después de algún fracaso en los exámenes.

Esos consejos para ir por el buen camino y ser buena persona.


Aún recuerdo tu cara cuando te dije que conocí a un chico estupendo.
Por dentro yo pensaba que ojalá llegara a ser tan estupendo como tú. Seguro que tú estabas celoso por compartir mi cariño, pero no sabes que tu cariño es indivisible.

Esas manos que me ayudaron a dar mis primeros pasos...Y ese brazo que me llevó al altar...
Gemelos para el mejor padrino


Papá, él será amor de mi vida pero TÚ eres el hombre de mi vida, soy un cachito de ti. Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario